Las carreteras y ferrocarriles entre Corea del Norte y Corea del Sur han permanecido cerrados durante años, pero la reciente destrucción de secciones de estos caminos por parte de Pyongyang pone de manifiesto la falta de disposición del líder norcoreano, Kim Jong-un, para negociar con el Sur. Este acto se produce tras el anuncio de Corea del Norte de sellar permanentemente su frontera y construir posiciones defensivas, aumentando las tensiones en la península.
Las autoridades militares surcoreanas informaron que Corea del Norte dinamitó tramos de las carreteras de Gyeongui y Donghae, lo que fue confirmado con videos del ejército surcoreano. En respuesta a esta acción, las fuerzas de Corea del Sur realizaron disparos en su propio territorio. Expertos consideran que esta destrucción forma parte de una estrategia militar más amplia del Norte, que podría centrarse en levantar más barreras físicas en la frontera.
Las relaciones entre ambas naciones se han deteriorado desde la llegada al poder del presidente surcoreano Yoon Suk-yeol, quien promueve una política de confrontación y un fortalecimiento de los lazos con Estados Unidos y Japón. En medio de este contexto, China ha instado a ambas Coreas a evitar una nueva escalada en las tensiones, advirtiendo que esto iría en contra de los intereses comunes.
Fuentes:
RPP, AFP
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