Estrategia antisubversiva sigue haciendo agua en esta zona del Perú, y aún no hay información sobre rescate de obreros del proyecto Camisea.
La guerra continúa. Las huestes de Sendero Luminoso vienen efectuando cobardes ataques a los comandos unificados de Policía y Fuerzas Armadas, encargados de la búsqueda de los 36 trabajadores de dos empresas vinculadas al proyecto Camisea, tomados como rehenes en el distrito cusqueño de Kepashiato.
Según reportes del Comando Unificado, producto de las acciones de sobrevuelo y patrullaje que se vienen desarrollando en el sector de Lagunas, distrito de Echarate, provincia de La Convención, un helicóptero de la Policía Nacional sufrió un incidente, como consecuencia del cual se produjo el lamentable fallecimiento de la capitana PNP Nancy Flores Páucar.
Flores Páucar, copiloto del helicóptero UH-1H de matrícula PNP 357, murió víctima de proyectiles disparados por terroristas cuando se encontraba dejando personal policial para la persecución de las fuerzas terroristas.
Luego del ataque terrorista, que se produjo a las 15:20 horas según el Ministerio del Interior, los heridos fueron trasladados al Centro de Salud de Kiteni, hasta donde llegó el ministro de Defensa, Alberto Otárola, quien viajó al Cusco para coordinar las acciones de búsqueda. Otra de las personas heridas fue identificada como Luis Guerrero Chumacero, artillero de la máquina, quien fue impactado con dos disparos de los senderistas. El otro herido es el civil Elver Huamán, quien cumplía funciones de guía de las fuerzas de seguridad. Según se informó, su condición es de gravedad. Según fuentes de la Policía Nacional, los abatidos serían trasladados a Lima.
Utilizan niños
En la mañana, la alcaldesa de La Convención, Fedia Castro Melgarejo, reiteró que los delincuentes terroristas que irrumpieron en el poblado menor de Kepashiato y tomaron como rehenes a los trabajadores vinculados al proyecto Camisea fueron 80 y entre sus columnas se encontraban niños de entre diez y quince años.
Con mucha preocupación advirtió que el Ejército se encontraba acantonado en Quillabamba por lo que pidió que sea trasladado a Kepashiato para brindar seguridad a toda esta vasta zona.
Por su parte, las empresas Skanska y Construcciones Modulares, que laboran para el consorcio Transportadora de Gas del Perú del proyecto de gas de Camisea, emitieron un comunicado en el que señalan que “confían en una pronta y segura liberación de sus 36 colaboradores”, luego de que se difundió en la prensa una presunta carta de los terroristas pidiendo, entre otros, un rescate de US$ 10 millones. Mientras tanto, fuentes policiales indicaron que con el fin de dar con el paradero de los rehenes las autoridades enviaron 1,500 soldados ayer al distrito de Echarate, región de Cusco, epicentro de la toma de rehenes luego de declarar el estado de emergencia que permite militarizar la zona.
“No negociaremos con terroristas”
Ante la expectativa sobre una presunta negociación que haría el Estado peruano con el grupo terrorista Sendero Luminoso, el ministro de Justicia, Juan Jiménez Mayor, descartó la posibilidad de sucumbir a los requerimientos de los delincuentes.
“El Gobierno no negocia con terroristas, el Gobierno actúa en el marco de la ley”, dijo en declaraciones a una televisora local sobre el secuestro ocurrido la madrugada del lunes en el Cusco.
“Se está haciendo una labor de seguridad en la zona para poder rescatar con vida a estas personas”, indicó Jiménez, tras resaltar que el Gobierno no elude ninguna responsabilidad, al contrario, busca resolver los problemas que se presenten, y refirió que se brindará ayuda a las familias de los secuestrados.
Negociaciones en Techint
La madrugada del lunes 9 de junio de 2003, 62 senderistas ingresaron al campamento satélite de la empresa Techint, ubicado en la provincia ayacuchana de La Mar, donde tomaron como rehenes a 71 personas, entre ellas ocho extranjeros y tres agentes de la Policía.
Más de un día después del plagio, los subversivos abandonaron en el Vrae a los secuestrados, lo que fue señalado por el entonces ministro de Defensa, Aurelio Loret de Mola, como una respuesta de los senderistas a nuestras Fuerzas Armadas. Sin embargo, luego de la liberación el propio Aurelio Loret de Mola admitió ante el Congreso que sí hubo negociaciones con los senderistas por medio de dos agentes de la Policía Nacional y el jefe de seguridad de la empresa Techint. El entonces presidente Toledo también admitió que su gobierno sí negoció con el grupo de Sendero Luminoso que secuestró a 71 personas, pero con el objetivo de ganar tiempo para lograr su liberación.
FUENTES:
Expreso.pe
La República.pe