1 de marzo de 2010

Editorial: Nuestra solidaridad a Chile en estos difíciles momentos



Nos unimos moralmente al pueblo chileno en estos difíciles momentos, y lamentamos sobremanera no poder llevarles una ayuda efectiva, especialmente porque el desidioso autor de este blog debería haber creado hace mucho tiempo un cuerpo internacional de voluntarios especializado en estos casos.

Los que tenemos cable, podemos ver el drama que están sufriendo muchos chilenos que se han quedado sin hogar, sin electricidad, sin agua (porque las bombas funcionan con energía eléctrica) y sin alimentos. Además del terremoto, diversos poblados costeros han sido arrasados por un maremoto que vino después.

Ni siquiera la capital y las ciudades aledañas como Valparaíso y Viña se salvaron de la catástrofe, pues algunos edificios prácticamente nuevos han quedado inhabitables y las casonas antiguas ni se diga (como lo muestra TV Chile). Con un terremoto parecido, la caótica Lima desaparecería: con tanta casa vieja y edificios "reciclables" que aparecen como hongos por toda la ciudad, sin control de ninguna autoridad.

Ante la desconcertante inactividad del gobierno actual (que desde un primer momento no supo hacer NADA, tan sólo se limitó a sacar a los carabineros), el pueblo sediento y cansado de esperar una ayuda que no llegó, tuvo que buscar comida entre los escombros y no fueron raros los casos de saqueo en los supermercados de varias ciudades.

La presidenta Bachelet estuvo paseándose en helicóptero por las zonas afectadas, bajando solamente donde no hubiera población civil que le hiciera "incómodos pedidos" frente a cámaras. También se movilizó en un auto con rejillas en las ventanas (acaso temía un ataque de la población). Siendo las 10 de la mañana del Lunes 1 de Marzo ¡aún sigue reunida discutiendo las medidas que tomarán! 

Las promesas de ayuda de la Comunidad Europea y de algunos países latinoamericanos se topan con la realidad de un aeropuerto internacional (única puerta de entrada aérea del país) que opera al mínimo de su capacidad, que a decir del productor de NBC News Pablo Ortega "fue mas fácil llegar a Haití".

Lo que nos pareció más molesto fue la posición del gobierno chileno que con mucha soberbia dijo a la televisión chilena "las regiones son autosuficientes" y la desafortunada declaración de una ministra diciendo que no había habido maremoto sino una ola o una marejada. La corrección llegó inmediatamente "esto es un maremoto acá y en Burundi".

Qué lástima que la falta de previsión y la lenta acción del gobierno (al que más le importa quedar bien ante la comunidad internacional) vaya contra las necesidades de un pueblo que no tiene los bienes básicos para sobrevivir y que a veces debe acudir al saqueo para llevarle leche a sus "guaguas". Hace algunas horas partieron camiones de la ONU con alimentos que no alcanzarán ni para una comuna, cuidado que les pase lo mismo que en Pisco (Perú) que la gente hambrienta -y delincuentes- prácticamente asaltaron a los camiones que llegaban con ayuda. También es lamentable el absurdo "triunfalismo" comparando a Chile con Haití.

Reiteramos nuestro pedido a los gobiernos, que compren unidades militares cuya utilidad sea más importante para la paz que para la guerra ¡cuán necesarios son en estos momentos los transportes portahelicópteros LPD! que llevarían alimentos directamente a los poblados rivereños, donde a veces es muy difícil llegar por carretera.

La mediocridad, la incompetencia y la falta de previsión de los políticos queda visible en las calamidades... Chilenos no se confíen en la asistencia del gobierno, ustedes mismos levanten esa gran casa que es su país.


El Editor